El pasado domingo, China, Japón y Corea del Sur sostuvieron un diálogo económico, mismo que no se había desarrollado desde hace cinco años, pero que, debido a los empujones de los aranceles de Donald Trump, les provocó reencontrarse para unirse en un plan comercial para enfrentarlos.
Aunque no existe un comunicado oficial por parte de los portavoces de estos gobiernos asiáticos, la agencia Reuters informó que el diálogo sostenido entre los mandatarios de estos tres países fue precisamente, para sostener nuevos acuerdos que permitan facilitar el comercio regional buscando la importación de materias primas de China para Japón y Corea del Sur mientras China plantea adquirir chips de sus dos aliados.