Este jueves 9 de mayo se escribió una nueva página en la historia de la humanidad moderna con el fin del cónclave dando al mundo el rostro de quien será de hoy en adelante, el rostro de la Iglesia Católica desde el Vaticano. El punto máximo del catolicismo en el mundo y uno de los ejes influyentes del estado más importantes en la humanidad.
Se trata de Robert Prevost, quien ha elegido el nombre de León XIV ahora que es oficialmente, el sucesor del papa Francisco.
Originario de Chicago, Estados Unidos y de corazón peruano, tras haber radicado allí por casi dos décadas, el Papa León XIV ofreció su primer discurso desde el balcón de la basílica de San Pedro ante miles de fieles quienes escuchaban atentos y atentas el llamado a la paz del pontífice en medio del caos que azota al mundo, que vive en tensión debido a guerras, disputas, déficits y ajustes en su economía global.
Sorprendentemente, el nuevo Papa ofreció parte de su discurso en español, para después hacer un “llamado a la paz en todos los pueblos del mundo” pidiendo el apoyo de los presentes para aportar a que así sea en el futuro, agradeciendo el legado del Papa Francisco y reconociendo a la comunidad de Chiclayo, en Perú, país del que obtuvo nacionalidad, razón por la que su español es totalmente fluido y correcto. Un hecho que emocionó a sus seguidores y seguidoras, pero también a los cristianos del mundo.
